Como sabemos, nuestros gatos no tienen la capacidad de comunicarnos verbalmente su estado de salud. Es por esto que es importante que siempre estemos atentos a cambios en su estado de ánimo que podrían indicar que algo no anda bien.
Solamente un veterinario calificado tiene la capacidad de diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades comunes en gatos como la diabetes, hipertiroidismo e insuficiencia renal. Además, pueden orientarnos en temas de suma importancia como alimentación, hábitos y comportamiento.
¿Cuándo hacer la primera visita al veterinario?
Cuando le damos la bienvenida a un gato a nuestra casa, sin importar la edad, una de las primeras tareas a realizar es una visita al veterinario. Si no tienes otras mascotas en tu casa, recomendamos que esperes una semana para que tu gato se habitúe a tu presencia y te vea como una figura de confianza y autoridad, de esta forma se sentirá más cómodo al acudir al veterinario.
Si tienes otros animales es preferible que se acuda lo más pronto posible para evitar que conviva con mascotas que sean portadoras de algún parásito. Si no puedes realizar la visita de inmediato, te recomendamos que mantengas a tus mascotas separadas.
Para gatos pequeños, esta primera visita debe de hacerse después de las 7 u 8 semanas de vida. Cuando cumplan 3 meses debes de acudir a las primeras vacunas, y el refuerzo se realiza 3 meses después de esto.
Revisiones generales
Una vez que tu gato haya acudido a sus primeras consultas, será necesario hacer chequeos generales regularmente. Estos se deben de hacer al menos una vez al año, en los cuáles el veterinario hará una revisión general y colocará los refuerzos de las vacunas conforme se requiera.
Recuerda que tu gato, al salir de tu casa, convive con distintos animales, lo cuál lo hace propenso a contraer parásitos o contagiarse de ciertas enfermedades. De igual manera, es difícil saber si ingiere plantas o sustancias que lo puedan perjudicar. Una revisión general permitirá proteger a tu mascota de todas las enfermedades que se derivan de estas interacciones.
Señales de que mi gato está enfermo
Como dueños responsables, adicional a los chequeos anuales debemos de estar atentos a cualquier alteración de comportamiento que pueda indicar alguna carencia o deficiencia en el estado de salud de tu gato.
Los gatos dividen su actividad diaria en tres acciones básicas que son comer, jugar y dormir. Si alguna de estas tres acciones se ve alterada, puede ser un indicio de que tu gato está enfermo.
Otras señales de enfermedad pueden ser:
- – Mal aliento
- – Heces demasiado secas, líquidas o con parásitos
- – Se rasca o lame más de lo normal
- – Irritabilidad o agresividad
Acude a tu veterinario lo más pronto posible, él podrá diagnosticar el malestar e indicar el tratamiento apropiado para la enfermedad.
Además, no olvides que debes de palpar regularmente el cuerpo de tu gato, especialmente el abdomen y las mamas en caso de hembras. De esta forma, podrás detectar de manera temprana si tu gato tiene algún quiste o protuberancia y acudir inmediatamente con un especialista.
Muchas veces se subestima la enorme responsabilidad que es tener una mascota en casa. Su estado de salud depende completamente de nosotros y en nuestras manos está el bienestar y la calidad de vida de nuestros gatos. Te invitamos a seguir explorando nuestro blog para que conozcas más acerca de salud y cuidados de gatos.