Si alguna vez te has llevado una sorpresa al entrar a tu casa al ver que tu gato defecó fuera de su arenero, no te sorprendas, es un accidente que puede llegar a suceder. Sin embargo, si encuentras que este comportamiento se ha vuelto rutinario, es tiempo de buscar una solución para evitar que siga ocurriendo.
Por lo general los gatos son animales muy higiénicos, tanto que no es necesario enseñarles donde tienen que hacer sus necesidades. Si tu gato ha tenido este comportamiento y se ha vuelto una costumbre para él, debemos de analizar la situación. Ellos no lo hacen por causar una molestia, sino que hay algo en el arenero que no les gusta o les incomoda y por ello han dejado de usarlo. Nuestros gatos están pasando por un mal momento, y es nuestro deber saber qué pasa para poder ayudarlos.
Te recomendamos que analices su comportamiento y pongas en práctica estos consejos que te daremos a continuación.
Causas por las que tu gato dejó de usar el arenero
No le gusta la arena
Si recientemente has hecho cambios en la arena, posiblemente esta sea la razón, ya que a tu gato no le gusta el nuevo sustrato que compraste. A los gatos les gusta mucho más la arena aglomerante porque no se mojan las patas y mantienen la caja seca.
La bandeja no es la adecuada
Probablemente la caja es muy pequeña, recuerda que lo mejor es contar con una bandeja de 40 a 50 cm, lo que ayuda a que tenga mayor espacio. En algunos casos contar con una caja cubierta será mucho mejor, ya que esto ayuda a que se sientan más cómodos porque nadie los está viendo. Si la caja no es lo suficientemente grande y cómoda es muy probable que tu felino decida no usarla.
La bandeja está sucia.
Es muy importante que mantengas su espacio limpio, si no lo haces con la frecuencia adecuada se generarán malos olores y esto puede provocar que tu gato no utilice el arenero.
Su ubicación no es la adecuada
Identifica donde es el lugar adecuado para que tu gato se sienta cómodo. Te aconsejamos que no lo coloques en lugares muy concurridos porque a los gatos les incomoda ser observados mientras están haciendo sus necesidades.
Estrés, ansiedad o miedo
Si tu gato tiene algún problema emocional, esto es suficiente para que cambie sus hábitos de higiene. Tú lo conoces mejor que nadie y si hay algo raro en su actitud o comportamiento es importante que lo tengas muy en cuenta y busques soluciones para su bienestar.
Tienes nuevos gatos.
Si recientemente llegó un nuevo integrante a la familia y aún no son muy cercanos es probable que esto se vuelva un factor para que tu gato no use el arenero. Te recomendamos adquirir un arenero nuevo para que cada uno tenga su propio espacio.
Si a pesar de tener en cuenta estos puntos tu gato sigue sin utilizar el arenero, deberás cerciorarte que no se deba a algún problema de salud, es importante llevarlo al veterinario para una revisión.
Puede que tu gato tarde un poco en volver a usar el arenero, pero no lo regañes o castigues, pues es un proceso que puede tomar tiempo. Recuerda que tú eres su mejor amigo y debes de tenerle paciencia. Prémialo cada vez que haga las cosas correctamente, si haces esto lograras que se sienta motivado a defecar dentro del arenero. Recuerda que la perseverancia y disponibilidad será lo primordial para que puedas lograr los mejores resultados.