Seguramente alguna vez notasteis que los gatos se mantienen alejados del agua, esto se debe al instinto, la evolución de los felinos (aunque no les guste el agua, tienen una gran capacidad para nadar) y sobre todo a que la mayoría de los gatos domésticos proceden del gato salvaje africano, que vive en zonas desérticas donde no hay grandes cantidades de agua e incluso los grandes felinos de Europa y África, evitaban las zonas húmedas para no tener que lidiar con depredadores y cocodrilos.
Los gatos se pueden mantenerse perfectamente limpios sin necesidad de baños regulares. En su rutina diaria suelen dedicar cada día casi 3 horas y media a las tareas de limpieza.
No es muy recomendable bañarlos excepto en casos especiales ya que se puede secar su piel e incluso se eliminan las feromonas esenciales para que se comunique con otros felinos.
Un gato se acicala constantemente para mantenerse limpio, su lengua rugosa limpia la suciedad y su saliva reduce la grasa, además el pelo del gato actúa como un aislante para mantener el calor del cuerpo, pero al estar mojado pierde su función y el gato se enfría, aumenta su peso y puede dificultar los movimientos del gato, por lo tanto la sensación de estar mojado puede ser desagradable para cualquier gato.
También, el pelo mojado aumenta su peso y puede dificultar los movimientos del gato al caminar. Para que el contacto, el miedo y las malas experiencias de mojarse mejoren, es fundamental que se realicen de forma agradable y sucesivamente.
Pese a ello no todo es malo ya que también el agua les provoca curiosidad y es posible que se tome como un juego por ejemplo, el momento de beber agua o que utilice el bebedero como medio de diversión tirándolo y jugando, también muchos pueden llegar a aceptarla con tranquilidad en otras ocasiones si se acostumbran aunque si tiene malas reacciones, debéis tener en cuenta que este tipo de comportamiento forma parte de la conducta natural de los felinos.
Consejos para que vuestro gato se acostumbre al agua:
- Desde pequeños es bueno que interactúen y estén en contacto poco a poco con el agua, se acostumbrara y que perderá el miedo, si tu gato es adulto, no desesperéis, el proceso será el mismo pero tomara más tiempo y paciencia.
- En los primeros contactos, utilizad un trapo húmedo, siempre con agua caliente, ya que a los gatos les gusta el calor y le dará confianza.
- Forzar al gato a entrar en una bañera llena de agua puede asustarlo y reduce la posibilidad de que llegue a disfrutar o a tolerar un baño.
- Para que no reaccione de manera negativa, evitad que el gato se estrese buscando lugares tranquilos y sin ruido.
- No es aconsejable castigarlos con agua (pulverizador y mangueras) a modo de lección por algo que hacen mal ya que lo asociarán con una mala experiencia.
Esperamos que este artículo os haya resultado de interés y no dejéis de visitar nuestro blog para más información y consejos sobre gatos.