Las mudanzas son momentos de estrés y preocupación para muchas personas ya que por un lado está la emoción de ir a un nuevo hogar, pero por otro, afrontar mover todas las cosas y empaquetarlas es un sinfín de tareas.
Si a esta mudanza le añades que tienes un gato, se puede convertir en un momento aún más estresante.
Los gatos y las mudanzas no son algo que combinen muy bien. Los felinos son animales territoriales a los que les gusta marcar todos sus muebles y objetos por lo que llegar a un sitio nuevo con nuevos olores y estancias puede ser un momento complicado para nuestro gato.
¿Cómo preparar a un gato para una mudanza?
Es importante tener en cuenta que, como hemos dicho en anteriores blogs sobre cómo preparar a un gato para las vacaciones o la llegada a casa, hay que seguir ciertas pautas para evitar estrés en nuestra mascota.
Antes de la mudanza:
Los días previos a la mudanza es bueno ir preparando a nuestro gatito para el cambio inminente que se avecina. En este sentido, es importante mantener las rutinas que tenemos con el gato, aunque tengamos mil cajas por delante para hacer.
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Jugar con las cajas
Aunque parezca una tontería a los gatos les encantan las cajas, son como una guarida especialmente hecha para ellos.
Por este motivo, si le dejas una o dos cajas para su propio recreo y diversión no relacionará el ver la casa patas arriba y embalada como algo malo.
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Acostumbrarle al transportin
Si nuestro gato nunca ha salido de casa ni ha usado el transportin es bueno que vayamos preparándole para ese momento.
Deja el transportin a su alcance, que lo huela, que entre y salga cuanto quiera e incluso llévale a dar una vuelta para que conozca que hay un mundo exterior y que pronto deberá conocerlo para ir a su nuevo hogar.
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Relajaros
Si tu y tu familia estáis estresados por la mudanza este nerviosismo inevitablemente se le contagiará al felino.
Estate despreocupado y tranquilo en la medida de lo posible ya que los gatos notan muy fácilmente el estado de animo de su familia.
Durante la mudanza:
Es importante dejar al gato en una zona neutral, ¿Esto que significa? Si facilitamos a nuestro gato un cuarto apartado donde pueda estar durante la mudanza evitará problemas de estrés o confusión.
Lo ideal sería que dejáramos al gato con todas sus cosas en una habitación separada donde no entre nadie ajeno al núcleo familiar.
El último que debe salir de la casa durante una mudanza es el gato.
Cuando lleguemos al nuevo hogar:
Como hemos dicho en anteriores blogs, debemos dejar al gato que explore por si mismo y no forzarle a que haga cosas que no quiere.
Al igual que debe ser el último en salir del anterior hogar, en este caso debe ser de los primeros en llegar a la nueva casa y explorarla.
Lo ideal es dejar al gato con el transportín abierto y que él decida cuando salir y qué visitar. En caso de que se asuste y quiera volver a su lugar seguro, debemos dejarle.
Si ves que está tranquilo puedes dejarle por la totalidad de la casa, en caso contrario es bueno habilitar un cuarto para el gato y dejarlo como su sitio de confianza durante los primeros días hasta que se anime a salir. Obviamente mientras se produce la mudanza no debemos dejar al gato que ande a su antojo para evitar accidentes.
Es importante que previamente a que el gato explore nos aseguremos que es un sitio seguro para el felino controlando las posibles vías de escape que pueda tener y lugares donde subirse que no sean seguros.
Si dejas a tu gato salir al exterior debes tener en cuenta que días previos a la mudanza es recomendable no dejarle, por si ha notado algo raro y decide no volver en un par de días no tener un problema. Por otro lado, mucho cuidado en el nuevo hogar y las salidas al exterior.
En definitiva, una vez que has tenido en cuenta todos estos consejos deberás establecer los nuevos espacios del gato en el nuevo hogar, como el lugar del arenero, comedero, cama y demás.
Siempre en la medida de lo posible mantén las mismas rutinas en una casa que en la otra para facilitar el cambio al gatito.
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