Los gatos somos animales propensos a sufrir de Diabetes Mellitus tipo 2 si no nos cuidamos lo suficiente. La obesidad, una mala alimentación, e incluso la carga genética, pueden ser algunos de los factores que determine la aparición de esta enfermedad.
Es muy importante estar atentos a los posibles síntomas que pueda presentar un gato para detectar la enfermedad a tiempo. ¿Crees que tu gato podrías tener diabetes? Te contamos cómo detectar la diabetes en los gatos, y cómo cuidar un gato que tiene este problema endocrino.
Cómo detectar la diabetes felina
La diabetes puede afectar a gatos de cualquier edad, aunque es más común que se presente a partir de los 6 ó 7 años, habiendo una mayor predisposición en los machos.
Cuando los gatos pasamos por esta enfermedad, en la que el páncreas deja de funcionar correctamente, produciendo una cantidad inusual de insulina, se suelen apreciar los siguientes síntomas de alarma:
- Visitar la bandeja sanitaria con frecuencia
- Pérdida de peso a pesar de que el gato come mucho más
- Mal aliento
- Pelaje con mal aspecto
- Infección del tracto urinario
- Formación de cataratas con pérdida de visión
- Síntomas de cetoacidosis, como debilidad, deshidratación, vómitos, desmayos y riesgo de coma
Tratamiento de la diabetes en los gatos
La gran mayoría de gatos que sufren de Diabetes Mellitus tipo 2 presenta algún problema de obesidad. Por lo tanto, para notar una mejoría en los síntomas, el primero tratamiento que recomienda el veterinario es siempre una pérdida de peso, con el fin de aumentar la sensibilidad a la insulina.
A diferencia de la diabetes en humanos, los gatos no necesitamos un tratamiento con insulina para el control de la enfermedad. Es más que suficiente hacer un control de la alimentación del gato, así como favorecer el ejercicio físico para aumentar el metabolismo.
Si crees que tu gato podría tener diabetes, acude rápidamente a tu veterinario. Él será quién te indique cómo cuidar un gato con diabetes a través de un tratamiento personalizado, ya que cada animal tiene sus propias necesidades.