¿Cómo saber si está una gata en celo?

Llega el momento en que toda gata comienza su etapa reproductiva, lo que conocemos como celo, presentando un comportamiento inusual para los humanos. El celo es una etapa por la que pasamos tanto los gatos machos como las hembras, aunque en el caso de las gatitas jóvenes el proceso se hace mucho más evidente.

Si tú también crees que tu gata podría estar en celo, descubre toda la información sobre gatos que te ayudan a detectar los síntomas, cuándo comienza esta etapa, cada cuánto tiempo se repite, y qué cuidados debes tener con tu mascota.

¿Qué es el celo en las gatas?

El celo es el proceso reproductivo por el que pasan las gatas hembra cada vez que ovulan y se vuelven receptivas para quedarse embarazadas. En esta etapa, la gata tiene un comportamiento muy diferente al habitual, pasando incluso por un cambio físico que puede ser muy llamativo.

Tras pasar la época del celo, la gata vuelve a ser la de siempre, hasta que llegue el siguiente ciclo en el que se prepare de nuevo para ser mamá.

¿Cuándo empieza el celo en una gata?

El primer celo aparece en una gata cuando ésta tiene entre los 5 y 10 meses de edad. Ocurre cuando la gata llega a la pubertad, y puede ser muy variable según la raza de la misma, e incluso su fecha de nacimiento.

Aunque el celo puede llegar en cualquier momento del año, es más común que se dé en la primavera o el verano, concretamente entre los meses de marzo y octubre.

Síntomas de una gata en celo

Mimos

Te darás cuenta de que tu gatita ha entrado en el celo cuando la notes mucho más mimosa, frotándose constantemente con los humanos, y buscando caricias en todo momento.

Maullidos

Las gatas maúllan mucho más durante el celo, en un tono muy elevado, con el fin de los gatos machos las oigan. Este maullido suena como un quejido, siendo más frecuente durante la noche.

Intentos de escape

Ten mucho cuidado durante el celo, porque las gatas pueden escaparse en busca de un macho. Vigílala y no dejes las ventanas abiertas para evitar que pueda perderse o sufrir daños.

Cómo evitar las molestias del celo

Aunque el celo en las gatas es un proceso que no suele durar mucho tiempo, puede ser molesto e incluso peligroso si la gata intenta marcharse constantemente.

Para evitar problemas, y si no deseas tener gatitos, la mejor opción para tu mascota es la esterilización. Así evitarás los síntomas del celo en tu mascota y la protegerás de cualquier riesgo.

Gata en celo

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