La inmunodeficiencia felina, o VIF, es una enfermedad muy contagiosa entre los gatos, provocada por un virus que afecta al sistema inmune y les hace más vulnerables a otras enfermedades o infecciones menos importantes.
Es muy importante que todas aquellas personas que estén pensando en adoptar una nueva mascota conozcan esta enfermedad y cuáles son los síntomas para detectarla.
¿Qué es la inmunodeficiencia felina?
La inmunodeficiencia felina es una enfermedad causada por un virus denominado VIF. Este virus ataca al sistema inmune de los gatos, debilitándolo poco a poco hasta dejar al felino completamente vulnerable frente a cualquier enfermedad.
Cuando un gato entra en contacto con el virus, si se diagnostica rápidamente y se trata correctamente, el gato puede llegar a vivir una vida larga y feliz.
Es importante tener en cuenta que este virus no se transmite a los humanos. Además, los gatos se infectan entre ellos cuando hay contacto con la saliva o la sangre de un gato positivo. El mayor foco de contagio son los mordiscos en las peleas entre felinos, por este motivo los más propensos a sufrir inmunodeficiencia felina son los gatos callejeros.
Síntomas
Los síntomas en un gato son inexistentes en las primeras etapas. Cuando llega a una fase más avanzada comienza a presentar síntomas como fiebre, pérdida de peso, diarrea, infecciones recurrentes o un comportamiento extraño.
¿Sospechas que tu gato podría tener el VIF? Acude rápidamente al veterinario para hacer las pruebas pertinentes. En caso de infección, la mejor prevención es fortalecer su sistema inmune. Para evitar el contagio del virus, los gatos a partir de 8 semanas de edad pueden ponerse una vacuna contra el VIF.
¿Qué cuidados hay que dar a un gato positivo en inmunodeficiencia felina?
Los cuidados son los mismos que con un gato sano. Debes llevarle al veterinario de forma recurrente para comprobar su estado de salud y tener todas sus vacunas al día.
En el caso de los gatos positivos, se debe estar atento a cualquier cambio de comportamiento por parte del gato para poder ofrecerle un tratamiento lo antes posible y evitar que afecte a las defensas del gato.
¿Se puede adoptar a un gato positivo en VIF?
¡Por supuesto! Si va a ser el único gato de la casa no hay ningún problema.
Si el gato positivo en inmunodeficiencia felina comparte casa con otros gatos que no tienen la enfermedad, os recomendamos que sigáis las instrucciones de vuestro veterinario y que os aseguréis que no hay peleas entre ellos para evitar problemas.
Esperamos que este artículo os haya resultado interesante. Es un artículo informativo sobre la enfermedad. Os recomendamos que vayáis a un profesional para hacer al gato todos los test necesatios y tratamientos para asegurar la salud de los felinos.
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