La senectud de los gatos llega aproximadamente cuando alcanzamos los 8 años de edad. Es en esta etapa cuando los cuidados de los gatos mayores se vuelven más especiales, con unas necesidades diferentes a las que tienen los gatos jóvenes.
Si tu gato ya empieza a mostrar señales de que se está haciendo mayor, es el momento de hacer que su vejez sea lo más agradable posible. Al igual que ocurre en los humanos, los achaques pueden hacerles perder calidad de vida, y todo cuidado es poco para tu felino, siendo un miembro más de la familia.
Alimentación para gatos mayores
Al igual que existe un tipo de alimento específico para cachorritos y para gatos jóvenes, los gatos mayores tienen una necesidades nutricionales diferentes. En la vejez los gatos son menos activos, y por lo tanto hay que darle una alimentación en base al gasto energético que le supone su estado físico.
Las recetas para gatos mayores son bajas en grasa y calorías, para poder controlar mejor el sobrepeso. También contiene mayor cantidad de taurina, un aminoácido especial para aportarle más energía.
Revisiones veterinarias
Si bien un gato a cualquier edad debe recibir revisiones veterinarias periódicamente, cuando llega a la edad adulta el tiempo entre visitas al veterinario debe acortarse aún más.
No importa si tu gato tiene buen aspecto, no dudes en pedir cita cada cierto tiempo con tu veterinario para comprobar que todo va bien. En gatos adultos pueden aparecer problemas renales que no se hacen visibles hasta que la enfermedad está avanzada. Es muy importante detectar este y otros problemas antes de que sea demasiado tarde.
Control en casa
Presta atención en casa si tu gato tiene algún comportamiento extraño. Los problemas de artrosis en gatos y otras dolencias se pueden ver fácilmente solo con observar cómo se mueve tu mascota.
¿Sigue yendo a su arenero de forma normal? ¿Ha cambiado sus pautas de alimentación? ¿Se asea correctamente cada día? ¿Presenta una falta de actividad alarmante? Si ves algo que te resulta extraño, acude rápidamente al veterinario para comprobar qué le pasa a tu gato.
Ejercicio adaptado
Aunque los gatos mayores ya no tienen un nivel de actividad tan alto como los jóvenes, no quiere decir que tengan que volverse del todo sedentarios. Mantén una rutina de juego con tu mascota para que se mantenga activo según sus posibilidades, animándole y acompañándole en esta etapa en la que los gatos necesitan más cariño de su familia.